proyecto tic-tac; bom-bom
(Sobre el método de trabajo de Juan d’Ors, consultar la sección Rastreando y Comparando… y la entrevista incluida en La prensa dice …)
Después del inmenso esfuerzo – más de dos años de trabajo: entre 2005 y 2007 – que supuso realizar la producción de 36 canciones para sus espectáculos Tiempos y Latidos (este último aún no estrenado), a Juan le quedaron fuerzas para dedicar un año y medio más (entre 2007 y 2008) a otro proyecto que tituló, en alusión a sus anteriores obras, Tic-tac; bom-bom. A partir siempre de la matriz y de las atmósferas creadas para aquellos ‘tiempos’ y aquellos ‘latidos’, Juan preparó otras 36 piezas, esta vez todas de composición propia, y lo hizo utilizando el mismo sistema creativo y funcional que en sus anteriores maquetas. Pero ahora intentó ir más allá, suprimiendo, dentro de sus juegos de azar, toda referencia instrumental fuera de la voz, toda armonía, todo acorde, procurando que sus contrapuntos no fueran demasiado caóticos, viciosos o recargados y que ellos, por sí solos, tuvieran una función armónica además de melódica. Si en Tiempos predominaba el barroquismo, en esta obra vence lo funcional dentro de un estilo lleno de ideas y sugerencias. Estas piezas – por regla general, bastante breves y sintéticas, es decir, lo contrario que las de Tiempos – están recogidas en dos compactos de aproximadamente una hora cada uno. Pensadas para una pequeña orquesta de un máximo de 15 o 16 músicos, que, en principio, nunca tocarían simultáneamente, estas obritas mostrarán predominio de guitarras, cuerda y viento, y Juan d’Ors espera contar con la colaboración de dos de sus músicos habituales, Daniel García y Jordi Pinyol, para hacer las transcripciones en partitura. Esta vez la ejecución será bastante similar al papel. Juan desea realizar primero una grabación virtual para definir de forma precisa la instrumentación. Lo que sí está claro es que las piezas son completamente instrumentales y no vocales, aunque está previsto algún pequeño coro en directo y en estudio cuando el proyecto se ponga en marcha.
Su idea es que a los 8 0 9 músicos “externos” que ejecuten las piezas se les una la banda que le acompaña en Tiempos. Y su ilusión es que la obra la estrene (quizá en dos partes) alguna de las jóvenes orquestas que abundan en Madrid, no necesariamente siempre profesionales pero con frecuencia sí extraordinarias…
Todo está aún por definir y no es de extrañar que el compositor lleve todo el proyecto con la máxima discreción. Las grabaciones no están al alcance más que de sus relaciones más íntimas y pueden todavía evolucionar.
Igual que para el espectáculo Tiempos, Juan quiere que éste se vaya transformando escenográficamente según se presenten los futuros bolos, y ya está ideando un posible simulacro de montaje. No quiere todavía extenderse demasiado sobre este su sueño porque sería prematuro y, en cualquier caso, piensa que nunca se estrenaría antes de que finalicen las giras de Tiempos, quizá coincidiendo con las de Latidos, que son la continuación natural y culminación de sus actuales conciertos. Como vemos, Juan tiene ideas para muchos años…
Hemos rescatado una pequeña y curiosa pieza “cantada” en su maqueta en la que se sugieren con la voz guitarras, violines y vientos. A partir de la canción Oh melancolía, de Silvio Rodríguez, Juan compone unas atmósferas frágiles y dinámicas que titula precisamente Melancolías. El mp3 elimina de por sí frecuencias: esperamos que algún día el músico consienta en editar en compacto algunos de sus íntimos “bocetos cantados”. En cualquier caso, será curioso comprobar en un futuro próximo en qué se convierte esta piececilla después de evolucionar y de ser instrumentada por una orquesta de cámara.
Luis Lacasa
>mp3 Melancolías, de Juan d’Ors
Técnico de sonido: Jaime Gómez-Beltrán.